Este artículo se basa en el
aspecto negativo de una situación importante para la carrera de ingeniería de
sistemas en la UNEFA - COLONIA TOVAR, en donde se considera importante e
indispensable como también prioritario, la utilización de un laboratorio de
informática, para así poder poner en práctica todo lo aprendido y conseguir
además un enlace positivo para la mejora de dichos programas enriqueciendo y
mejorando así en tal caso la base de la Tecnología informática en la
actualidad.
Imaginemos por ejemplo a un
grupo de estudiantes del 5to. Semestre de Ingeniería de Sistemas en esta sede,
en donde tienen programada una práctica de programación a lo cual deben
programar y simular sistemas utilizando programas específicos, la situación es
cuando llegan al laboratorio y se consiguen que las computadoras no están
configura- das para el desarrollo de la implementación de programas y en tal
caso son obligados a "Ingeniárselas" o en el peor de los casos, no
logran realizar la actividad completa. El docente luego se siente frustrado por
no poder garantizar la experiencia práctica que sus estudiantes merecen a lo
cual generalmente tienen que recurrir a una simulación por software o como
conocemos hoy en día, utilizar la inteligencia artificial para la realización
del mismo. Sus consecuencias incluyen:
- Frustración
y desmotivación: Los estudiantes sienten que no están obteniendo la
formación práctica necesaria, lo que conlleva a la desmotivación por la
carrera.
- Atajo
en el aprendizaje: Se crea una laguna entre la teoría aprendida en clases
y la aplicación práctica que puede afectar su desempeño futuro como
ingenieros.
- Inversión
personal: En algunos casos, los estudian- tes se sienten obligados a
comprar sus propios componentes o kits para realizar los proyectos por su
cuenta, lo cual genera un gasto adicional.
- Percepción
de calidad educativa: En este tipo de situaciones se puede generar
frustración en concepto de la calidad de la educación práctica que reciben
en dicha institución.
La idea de generar un ejemplo de
este tipo de casos, es para reforzar y aprender de este tipo de errores para
poder así obtener una mejora en el impacto estudiantil en el ámbito
universitario.
En pocas palabras, la conclusión a la que llego
es ésta:
Después de ver todo esto, me
queda súper claro que lo que aprendamos realmente nos sirva y tenga sentido en
nuestras vidas, la teoría y la práctica tienen que ir de la mano, sí o sí. No
hay forma de que el conocimiento se nos grabe de verdad si no podemos
aplicarlo.
Es que debemos pensar: cuando
solo nos quedamos con la teoría, sin poder llevarla a la práctica, se siente
como que hay un vacío, ¿sabes? Una brecha enorme. Esto, como vimos en el caso anterior,
termina desmotivando un montón y genera una frustración terrible. No solo
afecta la forma en que los estudiantes ven su carrera, sino que incluso puede
significar un gasto extra o que no desarrollen bien las habilidades que
necesitarán de verdad como ingenieros. Es como que la calidad de la educación
se percibe menor si no te dan las herramientas para hacer las cosas.
Entonces, la clave está en que no
podemos separar la teoría de la práctica. Esa unión, esa sinergia, es lo que
hace que el aprendizaje sea completo, que el conocimiento no se quede en el
aire sino que se conecte directamente con la realidad, con lo que vivimos y con
lo que haremos. Solo así formamos profesionales que están verdaderamente
preparados para el mundo real, y no solo para un examen. ¡Esa es la verdadera
magia!
¡Gracias por su atención!
Estudiante: Armando Gutt.Carrera: Ingeniería de Sistemas
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